Ciclos de entrenamiento

La formación se efectúa por módulos de tres días. Estos módulos se reagrupan por ciclos (en general, 6 módulos por ciclo o sea un año de formación).
El desarrollo es flexible: una persona puede comenzar el curso, interrumpirlo por diversas razones, y recuperarlo más tarde con otro grupo. Lo esencial reside en la práctica regular de lo que ha sido aprendido para que lo adquirido sea bien asimilado.
Cada módulo contiene ejercicios corporales y energéticos (Qi-Gong) afín de permitir una mejor circulación de las energías en el cuerpo y por consiguiente una mejor detección.
Los módulos están organizados siguiendo une progresión lógica, que corresponde al aprendizaje establecido por los fundadores del método.

Es pues imposible de hacer estos módulos en otro orden.

Evaluatión de la práctica

El grupo de formadores evalúa las capacidades de cada uno para proseguir con el curso. Esto sirve para validar:

  • La práctica: sostener las varillas, entrenamientos, capacidad para dejarse guiar, etc…
  • La capacidad de comunicación: estar a la escucha del otro, empatía, hacer preguntas pertinentes, etc…
  • La capacidad de análisis: racionalidad con respecto a las detecciones, etc..

Esto permitirá más tarde, en caso de que el practicante desee aparecer en la web de los practicantes (SPMS), proponer tres tipos de respuestas:

  • Un acuerdo sin condiciones,
  • Un acuerdo bajo condiciones (prácticas supervisadas, profundizar de forma necesaria, etc…).
  • Una renuncia justificada.