La vivienda, ampliación del ser

Espejo inconsciente de las personas que ocupan el lugar, el hábitat es un campo importante de la Medicina Simbólica ©. Basado en un enfoque sensible, la armonización hábitat-habitante © resalta estos estrechos vínculos entre un lugar de residencia (o trabajo) y sus ocupantes. Los fenómenos que se manifiestan en el hábitat revelan la existencia de una interacción sutil entre un propietario o un inquilino y la extensión simbólica de su territorio, la vivienda.
Lo que percibimos como un fenómeno externo (el hábitat) también tiene una fuente oculta en su interior (el habitante). Actuar sobre uno ayuda a sanar al otro. Para esto, la presencia de los habitantes es esencial para la armonización.
Se pueden dilucidar varios fenómenos durante una intervención, que no excede las tres horas de tiempo.

¿Por qué consultar?

Las motivaciones más frecuentes son:

  • Fenómenos inquietantes (roturas, daños, ruidos, fugas, sensaciones de presencias, enfermedades sobrevenidas después de mudarse).
  • Una sensación de inquietud en el hogar, que resulta en dificultades para dormir o fatiga.
  • Tensiones vividas (conflictos, disputas de vecindarios),
  • La restricción ejercida por un lugar (aislamiento, imposibilidad de vender, etc.),
  • Enfermedades o malestar de niños, mascotas …
  • Finalmente, las dificultades aparentemente externas al hábitat se expresan al implicar al habitante: trabajo, dinero, aislamiento, vida social.

«Exisen estrechos vínculos entre los lugares y sus ocupantes»